Los efectos reales del consumo de alcohol: claves y recomendaciones
Presentar las claves y recomendaciones para la detección e intervención integral del consumo de riesgo y perjudicial de alcohol entre la ciudadanía por la atención primaria es la finalidad de este documento surgido de las aportaciones de diversos profesionales partícipes en la 1ª Conferencia de Prevención y Promoción de la Salud en la Práctica Clínica en España, quienes abordaron de forma expresa el tema de la prevención de los problemas derivados del alcohol, actuación esta, que todavía adolece –según los autores- de cierta falta de implicación en la atención primaria española. Con la finalidad de que los profesionales tengan una visión acertada del problema, los autores, proporcionan, entre otros temas, la magnitud del problema asociado al consumo abusivo de alcohol, sus consecuencia negativas y positivas, los costes derivados de los problemas asociados, la morbilidad y mortalidad que acarrea su dependencia y datos epidemiológicos sobre las prevalencias de consumo. Así mismo, en el texto nos informan sobre las definiciones, conceptos, metodología y recomendaciones dirigidas a los profesionales de la atención primaria -pero cuyo uso y utilización pueden servir a cualquier profesional o estudioso del consumo de sustancias psicoactivas- y realizan una descripción del papel de las diversas instituciones para la promoción de la salud, las políticas de salud pública, de prevención de la salud y de las políticas públicas referidas exclusivamente al alcohol. De la información destaca, el hecho real de que el consumo abusivo de alcohol es la causa de 195.000 muertes al año en toda Europa, que cerca de 23 millones de europeos dependen del alcohol, que su consumo es el responsable de 60.000 nacimientos con bajo peso y que provoca -además de innumerables situaciones conflictivas- 10.000 muertes al volante al año en el continente. Respecto a España, el consumo per capita nos sitúa en el octavo lugar en el mundo que más consume, destinamos el 11% de nuestro gasto alimentario al alcohol y cerca del 5,5% es considerado bebedor de riesgo.